El miedo que da pensar que, si dejas de pagar el préstamo hipotecario, le quitarán la casa a tus padres.

Aval Hipotecario

Es una realidad en la que, durante mucho tiempo, las entidades financieras han intentado que hubiera una sobregarantía que fuera más allá de lo que valía el propio valor de la tasación de la vivienda. Exigían, para dar el préstamo hipotecario, que firmaran terceras personas como avalistas o fiadores, es decir, que pusieran como garantía, además de la vivienda que estaba siendo hipotecada, otra vivienda (de los padres, hermanos…) u otros salarios o pensiones que aseguraran que, en caso de no poder pagar, esa deuda iba a ser saldada. O al menos, así se vendía en la mayoría de los casos.

Sin embargo, ninguno de esos fiadores o avalistas, o, al menos ninguno de los que hemos llevado nosotros, que ya son muchos, ha formado parte de las negociaciones (si es que se han hecho). Ninguno de ellos, y a veces ni siquiera el deudor, saben exactamente a qué se están comprometiendo.

Simplemente surgía una situación de necesidad porque la tasación de la vivienda “había salido baja” y requería de garantía adicional, entonces se les llamaba a firmar y ya, sin más explicación que aquello que podían intuir.

En estas situaciones, el fiador o avalista piensa que, en caso de no poder pagar, responderá la vivienda y luego el deudor y después, (situación que se suele tomar como excepcional) la vivienda, la nómina o la pensión del avalista o fiador.

Sin embargo, desconocen la existencia de determinas cláusulas.

A estas cláusulas, que ya de por sí podrían considerarse abusivas, y por tanto nulas, por falta de  información, se les incorpora una renuncia a derechos, concretamente a los derechos de división y de orden y exclusión: Es decir, se puede ir indistintamente a por la vivienda hipotecada, a por el deudor o a por cualquiera de los bienes. Y eso la gente, no lo sabe ni es consciente de ello y es lo que ha aprovechado durante mucho tiempo las entidades bancarias para reclamar a quien tenía mejor nómina y no pasar por el piso porque ya no les convenía la tasación.

Lo que hemos conseguido últimamente es conseguir sacar a los avalistas declarando nulas esas cláusulas y nula la fianza, con lo que el préstamo hipotecario se queda sin fiadores, irán a por el prestatario, si, a por la casa hipotecada, pero a por los fiadores no podrán ir.

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