Falta menos de un mes para que se agote el plazo de solicitud de arbitraje para los preferentistas de Bankia. El próximo 30 de junio termina el proceso que se inició el pasado 18 de abril y al que pueden acudir cerca de los 300.000 clientes minoristas tenedores de estos instrumentos híbridos con la esperanza de recuperar su inversión.

Según la entidad, desde abril y hasta el pasado 3 de junio, se habían registrado 96.131 solicitudes de arbitraje.

Pero lo cierto, es que hay muchas dudas que planean sobre la transparencia de este procedimiento. Tantas, que incluso la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha reclamado tanto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como al Banco de España que se adopte un arbitraje «universal» para todos los «ahorradores», y que sea el supervisor bursátil el que decida si el cliente conocía o no el riesgo. Y es que en el caso de Bankia, la relación previa con KPMG genera una gran desconfianza entre los inversores.
arbitraje o no

Aunque el arbitraje se ha vendido como una alternativa rápida y barata a la vía judicial para intentar recuperar la inversión en preferentes, no lo es tal. En primer lugar, desde Asinver (Asociación Europea de Inversores Profesionales) calculan que solo el 50 por ciento de las solicitudes de arbitraje prosperarán y de este porcentaje, únicamente el 30 por ciento tendrán un dictamen a favor de recuperar el cien por cien de la inversión.

Pero lo cierto, es que, tal y como recuerda Javier Flores, de Asinver, la entidad ha fijado por un lado la cantidad máxima a devolver y, por otro, que no se especifica en qué términos se haría esa devolución: si en dinero en efectivo, acciones o una tasa de restitución fruto del canje de acciones. «Por poner cifras redondas, si un cliente tuviera invertidos 100.000 euros en preferentes, de entrada, y una vez aplicada la quita impuesta desde Bruselas, cercana al 40 por ciento, tendría invertidos 60.000 euros en acciones, pero como las acciones han caído, en total su participación en preferentes valdría la mitad. En el caso de que Bankia dijera que devolvería el 40 por ciento de la quita aprobada tendría 40.000 euros más los 30.000 euros en acciones, en total 70.000 euros, de los 100.000 euros de inversión total».

Fernando Zunzunegui, de Zunzunegui Abogados y profesor de la Universidad Carlos III, denuncia «la absoluta falta de conocimientos por parte del inversor acerca de las reglas de juego, lo que implica una falta de transparencia y desprecio hacia al inversor». Otro hecho que enturbia el proceso es que el informe elaborado por KPMG no se entrega a la entidad, lo que puede ser utilizado en contra suya por la propia consultora en el procedimiento judicial, ya que también es el abogado de la entidad. Además, una pregunta que deberá contestar Bankia, prosigue Zunzunegui, es cuánto dinero de los presupuestos está destinado a ello.

Además, como el proceso de canje de preferentes por acciones de Bankia sigue adelante, pueden pasar dos cosas: que el inversor las haya vendido o que no lo haya hecho. Si el cliente ha decidido vender estos títulos, el importe percibido por la operación se descontará del máximo.
El sistema de arbitraje solo se ofrece a determinados clientes que cumplan un determinado perfil y que se haya suscrito por personas que estén en la actualidad en situación de precariedad. En caso contrario, Asinver aconseja acudir a la vía judicial, ya que hay sentencias favorables a los preferentistas. Por su parte, Zunzunegui recomienda que acudan al arbitraje cuando se cumplan los requisitos, sino es mejor la vía judicial.

finanzas.com 10-06-2013

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