Bankia provisionó en el mes de diciembre 230 millones para hacer frente a los procesos judiciales derivados del canje de preferentes y deuda subordinada, según ha comunicado hoy a la CNMV en la presentación de sus cuentas. La sociedad, además de los procesos de arbitraje abiertos y gestionados por la consultora KPMG, tiene abiertos distintos frentes judiciales de clientes que la demandan por haber comercializado preferentes de forma engañosa.
Esta provisión de 230 millones, permitirá ‘blindar’ a Bankia de riesgos judiciales, precisamente en un momento en el que el Gobierno está planteando la venta de parte de la sociedad. Así, cualquier coste derivado de sentencias condenatorias contra Bankia por las preferentes o la deuda subordinada será asumido por BFA. BFA es el primer accionista de Bankia, con un 68,4%, y es de titularidad 100% pública.
El blindaje llega después de que BFA ya haya provisionado 1.200 millones durante el año 2013 para el proceso de arbitraje de preferentes, según ha informado hoy Bankia. Desde el principio, este proceso corrió a cuenta de BFA. Hasta el momento, 75.566 laudos han sido favorables a los clientes de Bankia, otros 32.416 están pendientes de resolución y 17.182 están a la espera de que el cliente firma el convenio de arbitraje.
Los dueños de deuda subordinada y preferentes de Bankia sufrieron una quita de entre el 10% y el 61%, si bien ese fue tan solo el primer descuento, pues después les entregaron acciones que implicaban más pérdidas. Les dieron los títulos a un precio de 1,3526 euros, cuando a finales de junio marcaron un mínimo en 0,554 euros. Las pérdidas llegaron a superar, en el peor de los casos, el 80%. La buena noticia es que la escalada en Bolsa del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, que cotiza en torno a 1,30 euros por acción, ha reducido las pérdidas de los afectados que se hayan quedado los títulos.
Beneficios de 509 millones
Bankia ha saldado el primer año de Bankia después de su nacionalización y rescate a cargo del Estado se ha saldado con un beneficio neto de 509 millones de euros, cifra que está en línea con las previsiones de los analistas y que contrasta, obviamente, con los 19.098 millones que perdió el banco el año anterior, debido a los saneamientos de créditos y activos tóxicos.
La entidad ha registrado una caída cercana al 20% en el margen de intereses, debido a la caída en el volumen de créditos y a los menores tipos de interés. En el último trimestre, no obstante, la entidad ha conseguido mejorar el margen sobre el tercero. Las comisiones, que han caído menos, y el resultado de las operaciones financieras, que ha mejorado un 19,4% (aunque menos que otras entidades de su sector), han contenido la caída del margen bruto al 8,4%.
Dado que la sociedad ha conseguido rebajar sustancialmente los costes (14%), el resultado ordinario ha terminado por subir ligeramente respecto a 2012. Más allá de este punto, la distorsión generada por los saneamientos del año pasado hace imposible cualquier comparativa.
En 2013 Bankia dotó 1.700 millones en distintos tipos de provisiones para saneamientos de activos financieros o inmuebles, cantidad que contrasta con los más de 20.000 del año pasado. En este capítulo se incluyen 230 millones para procesos de arbitraje por preferentes. Parte de estas provisiones las financió Bankia mediante la venta de activos, que le proporcionaron 300 millones de euros.
En términos de crédito, los préstamos a la clientela se han reducido en un 11,2%. La entidad consiguió, en paralelo, reducir su dependencia de los bancos centrales y mitigar la caída de los depósitos, ligada también al cierre de oficinas.
La morosidad de Bankia ha crecido más de punto y medio en el año, desde el 12,99% de cierre de 2012 hasta el 14,65%, debido en parte de la relcasificación de créditos refinanciados ordenada por el Banco de España. El total de dudosos de Bankia supera ya los 20.000 millones. El ratio de capital core tier I queda en el 11,74%, más de dos puntos por encima de los mínimos fijados por el BCE.