El juzgado de Primera instancia número 4 de Valencia ha condenado a Bankia a devolver 22.000 € a una mujer enferma de anorexia y con una minusvalía del 47 % a la que había vendido el producto financiero denominado subordinadas.
La obligaciones subordinadas son un  producto muy parecido a las preferentes con alguna diferencia, como pueda ser que en caso de quiebra de la entidad los poseedores de estas cobrarían antes que los de las preferentes.
El fallo de esta sentencia contempla igualmente la anulación del canje de las subordinadas por acciones de la entidad.
Igualmente resalta la sentencia que el derecho de información del inversor debe ser “ la forma más importante de libertad contractual”
En este caso concreto, como en muchos de los clientes de Bankia, no se realizó el test de conveniencia antes de la suscripción por parte de la clienta de Bancaja-Bankia, que lo era desde hacía décadas.
La gran cantidad de clientes de esta entidad y otras que han vendido estos productos de forma oscura está produciendo una avalancha de demandas en los juzgados, por lo que tenemos que aconsejar que se inicien las demandas cuanto antes.
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