Legalmente los afectados por deudas graves o situaciones de insolvencia como las personas físicas, pueden acogerse a su derecho de quiebra Segunda Oportunidad.
Principales cuestiones en la Ley de la Segunda Oportunidad
En 2015 el Gobierno rescató a los particulares y autónomos con la nueva norma vigente, salvando de la insolvencia a miles de familias afectadas que encontraron solución en esta Ley Concursal, tan cuestionada.
Jurídicamente considerada como quiebra de personas se aplica en determinadas situaciones, por ejemplo, cuando existe imposibilidad de pagar varios inmuebles, avales bancarios por compra de viviendas o créditos sin pagar por ex parejas.
Las Asociaciones reclaman modificaciones en esta legislación y exigen mayores beneficios para el colectivo autónomo, alegando distintas razones con el objetivo de incluir cambios en el régimen aprobado. Este articulado reconocido por las directivas de la Unión Europea es analizado por los expertos, quienes advierten sobre algunas restricciones puntuales.
Reconocidas como desventajas por los detractores de esta Ley, advierten que no soluciona las deudas de muchas personas en situaciones económicas empresariales o domésticas, que tienen más peso y serán perseguidos el resto de su vida, porque no abarca los impagos con la Seguridad Social y Hacienda.
Pros y contras de la ley de segunda oportunidad
Ventajas importantes de la legislación actual
Las deudas que quedan exoneradas alcanzan un gran número de particulares y autónomos con hipotecas, cuando el banco requiere la ejecución de las mismas. Situaciones extremas que ahora se pueden evitar, acogiéndose a este derecho que antes no existía. Los pagos con tarjeta que no son asumibles para muchas familias, así como las facturas de teléfono y luz, también son reconocidos por esta norma.
Liberación de la deuda que brinda un respiro a muchos deudores asfixiados por préstamos y créditos, quienes pueden aprovechar incluso en caso de concursos de acreedores.
Las personas físicas y pequeñas o medianas empresas son beneficiarios, cuando las deudas no superan un total de cinco millones de euros. Declarados insolventes de buena fe por la justicia, tienen que demostrar su intención de cancelar o negociar mediante planes de pago con sus acreedores, tampoco haber cometido ninguna clase de delito económico.
Quiebra Segunda Oportunidad que reconoce obligaciones con retraso, no mayor a tres meses en relación con organismos públicos y acreditar debidamente, que no se pagaron a otros operadores durante varios períodos.
Importancia del acuerdo extrajudicial
Las fases de este procedimiento abarcan distintas alternativas para los beneficiaros que no son excluyentes, pero resultan necesarias como el acuerdo previo con los acreedores intentando un pacto extrajudicial. La consideración legal como deudor de buena fe, incluye un proceso que comienza con la solicitud mediante abogado de un mediador, siempre designado por el juez del caso.
Una fase rápida en los juzgados buscando un acuerdo entre las partes, destacándose en esta fase del proceso que se paralizan totalmente las ejecuciones, tanto de las facturas como hipotecas sobre viviendas familiares y comerciales.
Liberarse del crédito bancario y público es una alternativa que no consideran muchos autónomos, generalmente por falta de conocimiento respecto a sus beneficios legales.
La declaración en concurso de acreedores es la segunda fase cuando no se llega a un acuerdo, conocida también como quiebra de personas en el proceso, donde el magistrado tendrá que asignar al deudor un administrador concursal.
Acuerdos que facilitan el cumplimiento al obtener en las negociaciones, quitas de más del 50% en las deudas y esperas para el cobro después de un año con importes totales financiados hasta 5 años.
Cobrarán en primer lugar los reconocidos como acreedores privilegiados, también las deudas sobre créditos contra la masa, hipotecas bancarias, Administraciones Públicas y gastos judiciales, incluidas las minutas del administrador concursal cuando no existe acuerdo.
Los planes de pago resultan una gran solución para los deudores, quienes a partir de las ventajas que ofrece la quiebra Segunda Oportunidad, tienen un plazo de hasta cinco años para devolver el capital adeudado.
La ausencia del deudor en caso de no asistir a la mediación o acuerdo extrajudicial, ocasionará el concurso de forma directa y deberá pagar el 25% de todas las deudas exigidas tanto con sus acreedores ordinarios, como con aquellos considerados subordinados.
Opciones de los autónomos y particulares con respecto a la Ley de la Segunda Oportunidad
Procedimientos judiciales que requieren el experto asesoramiento de los mejores abogados. Estos privilegios representan una nueva opción para evitar el embargo de los bienes, porque consigue paralizar las ejecuciones y suspender pagos de personas físicas o empresas afectadas.
Una alternativa perfecta para grandes patrimonios y particulares, que ahora pueden volver a comenzar con nuevos emprendimientos desde cero. Una Ley que condona las deudas en muchos casos, pese a no incluir los impagos con las entidades públicas como Hacienda.
Finalizado el proceso en los juzgados volver a empezar con otra actividad laboral o comercial, abre la puerta a miles de pequeños emprendedores. Renegociar la deuda con el banco y unificar el pago a largo plazo en planes con cuotas asequibles, significa evitar el cierre definitivo de muchas empresas.
Las partes implicadas pueden consultar en los archivos concursales el estado de las deudas, hasta el momento de la liquidación total. Estas condiciones legales tan criticadas por muchos expertos, significan una gran solución para las personas con dificultades económicas declaradas insolventes.
Leyes que antes no existían y ahora son el inicio de las negociaciones antes de la quiebra, recuperando la credibilidad en todos los ámbitos comerciales y sociales, además de brindar respuesta liberando de más del 50% de la deuda.
Consultando con abogados de amplia experiencia puede ser exonerado de las deudas y comenzar nuevamente.