Abogados para Ley de Segunda Oportunidad

En España liberarse de deudas es una posibilidad que ahora se puede considerar, obteniendo la condonación legal a través de la denominada Ley de la Segunda Oportunidad.

¿Qué es la liberación de deuda?

En la actualidad existe la alternativa de extinguir la deuda pendiente, después de la promulgación del Real Decreto Ley 1/ 2015 en determinadas situaciones. La obligación de pagar de las personas físicas está definida en el art 1911 del Código Civil, donde se hace referencia a la exigencia de responder de por vida en caso de impago.

Desde la nueva reglamentación de la Ley Concursal se cancela la deuda al finalizar el proceso, liberando de esta forma a las personas que no pueden satisfacer el pago de sus obligaciones contractuales. BOE

Objetivos de la Ley de Segunda Oportunidad

La finalidad de esta normativa que aborda un innovador mecanismo, es la exoneración del pasivo insatisfecho, es decir, el conocido como “perdón de deudas” que no puedan ser satisfechas y que beneficia a las personas físicas de buena fe, exonerando de llevar a cabo la cancelación del pasivo insatisfecho. El consumidor o autónomo tiene la posibilidad de reconducir el fracaso empresarial o particular, que hasta ahora podía permanecer por tiempo indefinido.

Esta carga que no se puede abonar y que forma parte de procedimientos concursales, afecta a muchas personas. Los beneficiarios directos que pueden solicitar esta eximición de pago, son:

• Personas físicas
• Autónomos
• Familias con problemas de endeudamiento.
• Consumidores en general.
• Particulares

La responsabilidad patrimonial universal se encuentra regulada en el Código Civil, pero desde la entrada en vigor de la nueva Ley el pago de deuda se perdona. Cuando existen situaciones de insolvencia ocasionadas por motivos ajenos a la voluntad del deudor y buena fe, se aplica esta norma para empezar su situación económica desde cero.

Claves para la Ley de la Segunda Oportunidad

Publicadas en el BOE las medidas de orden social para emprendedores o particulares, representan una alternativa frente a las deudas contraídas y una solución legal importante.

Pasos y requisitos para acogerse a la Ley

La entrada en vigor de la normativa sobre reducción de cargas financieras, descubre las claves para la Ley de la Segunda Oportunidad. Cuando fracasa el pago adeudado se pueden acoger a esta legislación los autónomos y particulares, solicitando ante los juzgados la exoneración legal de la deuda. El fracaso que se debía afrontar con todo el patrimonio puede ser anulado en determinados casos, permitiendo iniciar una nueva actividad empresarial.

Esta circunstancia no era posible hasta la aprobación de la Ley, que ahora presenta una oportunidad nueva a los afectados.

El primer paso para su acogimiento es alcanzar con los acreedores un acuerdo extrajudicial, mediante el proceso correspondiente que lleva adelante el magistrado. La liquidación de la deuda se puede pactar implementando cuotas o mensualidades, que facilitan la cancelación del impago.

Condiciones de la Ley para el acuerdo extrajudicial

Esta norma presenta determinados requisitos que se deben cumplir, son las claves para la Ley de la Segunda Oportunidad, entre ellas las siguientes:

• El emprendedor tiene la posibilidad de proponer un plan y calendario para efectuar los pagos debidos, con un plazo que no exceda los diez años.
• El deudor deberá compensar mediante la cesión de bienes a sus acreedores, también puede ofrecer como opción las acciones de la empresa. La valoración del total de acciones o bienes puede ser menor o igual al importe de la deuda.

Respecto a la negociación se realiza a través del proceso legal que tutela el juez, donde los emprendedores pueden pedir la ayuda de un mediador concursal, quien actuará como interlocutor entre acreedores y deudores. El concurso de acreedores se requiere ante falta de acuerdo al finalizar las intervenciones, después de dos meses.

¿Cuándo se solicita el concurso de acreedores?

Legalmente los jueces son los encargados de considerar, si se cumplen las condiciones para acceder al concurso. Primero se tiene en cuenta la capacidad pecuniaria del deudor, estableciéndose la imposibilidad del pago por alta de activos y en segundo lugar deberá demostrar que existe buena fe.

Este último aspecto es un requisito ineludible, incluye puntos importantes entre las claves para la Ley de la Segunda Oportunidad, como por ejemplo:

• Intentar alcanzar el acuerdo con los acreedores de forma extrajudicial.
• No ser declarado culpable por insolvencia durante el proceso legal de concurso de acreedores, conocido también como “administración desleal”.
• No ser beneficiario ni condenado por concursos anteriores diez años, antes de la solicitud. El deudor no tiene que estar condenado por delitos, como: patrimoniales, contra Hacienda Pública, de orden socioeconómico, derechos de los trabajadores o por seguridad.
• No rechazar ofertas de empleo durante los cuatro años anteriores a la petición de concurso.

Liberación de deudas

La Ley establece que algunos impagos no desaparecen y permanecen vigentes, como los relacionados con la Seguridad Social o Hacienda Pública. La normativa presenta dos excepciones respecto a los créditos por alimentos y aquellos sobre derecho público. Cuando existe divorcio, el emprendedor no puede liberarse de la manutención de alimentos de sus hijos.

Los deudores se benefician con esta Ley apareciendo en el Registro Público Concursal, en una sección especialmente dedicada según la legislación vigente durante cinco años. Un registro que pueden consultar las personas, que según la norma tienen un auténtico interés en la situación del emprendedor, además de los órganos jurisdiccionales debidamente legalizados y las Administraciones Públicas, quienes utilizarán estas informaciones para realizar sus funciones.

La lista de morosos será consultada también por bancos en caso de solicitud por créditos, proveedores o clientes del deudor. Ante incumplimiento de la buena fe del afectado se puede revocar la exoneración de deudas.

¿Puede desaparecer para siempre lo adeudado?

Otra de las claves para la Ley de la Segunda Oportunidad es que el importe debido puede ser revocado, cuando el acreedor requiere al juez el beneficio de exoneración cinco años después de aplicarse esta Ley. Surge esta petición cuando el emprendedor obra de mala fe, llevando a cabo acciones relacionadas con la economía sumergida y se comprueba que obtiene ingresos en negro, por ejemplo.

El texto legal concede un plazo límite para esta solicitud que implica descubrir estos engaños, cuando el magistrado acepta la revocación el deudor vuelve a contraer sus deudas y no está sometido a esta norma.

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