El informe que el Banco de España ha remitido al magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez da por probado que las cuentas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) estaban alteradas. Los peritos del regulador señalan que, como mínimo, la cúpula de la entidad, que compró Banc Sabadell, ofreció una imagen irreal de los resultados en 2009 y 2010. Los beneficios de ambos ejercicios era falsos.
Para modificar la contabilidad, la caja alicantina pasó como créditos normales los morosos, entre otras prácticas irregulares.
Cobro indebido de 47,3 millones
La institución liderada por Luis María Linde señala que los clientes se vieron perjudicados “en la medida en que ingresaron dinero en base a información financiera que no reflejaba la imagen fiel”, publica la SER.
El Banco de España también ha fiscalizado los “cobros indebidos” del comité de alta dirección. Los gestores de la caja alicantina se llevaron 47,3 millones de euros entre 2005 y 2011 mediante prejubilaciones, pagas de beneficios o incentivos, dietas y otras retribuciones variables que nunca deberían haber acabado en su bolsillo.
Cargos
La alta dirección de la entidad está imputada por estafa, manipulación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.
Han declarado ante el juez Bermúdez el ex director general de la CAM, Roberto López Abad; su sustituta en el cargo, María Dolores Amorós; el ex presidente del consejo de administración, Modesto Crespo; el ex director general de recursos, Vicente Soriano; y el ex director de planificación y control, Teófilo Sogorb.
Preferentes
El informe también hace referencia a la pieza separada del mismo caso, en la que el magistrado investiga la posible estafa en la venta de preferentes. El Banco de España relativiza el perjuicio de los afectados, ya que señala que los tejemanejes de la dirección sólo afectaron a quienes adquirieron este producto a partir de 2010.