La acusación que afectaba a Rodrigo Rato, sobre los informes de los dos peritos del Banco de España que coincidían en el engaño de las cuentas de Bankia, están siendo cuestionadas. Tanto el FROB como la entidad, buscan demostrar que los informes emitidos son erróneos.
Estos peritajes de principios de diciembre, emitidos por Víctor Sánchez Nogueras y Antonio Busquets, afirmaban que se cometieron errores en cuanto a la morosidad. También cuestionaban la función del Banco de España y del auditor, Deloitte. Ambos peritos serán interrogados por la Audiencia Nacional, mientras los representantes del FROB junto con la entidad financiera, intentarán rebatir y defender su postura en el macro del juicio. Su objetivo es invalidar el escrito de los peritos y sus conclusiones, alegando que contienen graves errores técnicos. Se trata de 3.000 millones, que Bankia captó en su salida a Bolsa durante 2011 y debería devolver, si se confirma que los peritos tenían razón. La justicia está actuando en este juicio sobre las cuentas de Bankia con rapidez, ya que se llevará a cabo el proceso de ratificación toda la semana.
Un interrogatorio donde se tendrán que sostener las acusaciones, sobre los informes de los expertos del Banco de España y por su parte el FROB cuestionará sus afirmaciones, considerando que no habían previsto las provisiones en caso de insolvencia. También se sostiene que no se han efectuado los debidos análisis, sobre las cuentas de Bankia de forma minuciosa. Partiendo de estas afirmaciones, se expondrán en profundidad las conclusiones, sobre los informes emitidos. Con interrogatorios técnicos se demostrarán las divergencias sobre los peritajes.
La experiencia de los peritos y su prestigio profesional los respalda, porque pocos son los que dudan sobre la inconsistencia de las cuentas de Bankia en 2011. Siendo el asunto clave la falta de provisión, para afrontar posibles inconvenientes que tenían Bankia y el FROB en ese momento, para enfrentarse a la morosidad. Los letrados tienen que demostrar, que los inspectores tendrían que haber previsto estas reservas. Su cuestionamiento girará además, en torno a la validez de los informes del Banco de España, cuando afirmaban que no existían problemas. El debate tendrá que probar, que no existieron fundamentos sobre evidencias de datos contables, sino sobre opiniones.
Algunas fuentes financieras recuerdan que uno de los expertos Víctor Sánchez, fue director de riesgos de Caja Sol, entidad con problemas inmobiliarios que se fusionó en Banca Cívica, donde también trabajó Sánchez.