El juzgado de primera instancia número 15 de Valencia ha dictado un decreto por el que acuerda el embargo «en cuanto sea necesario» de cuentas de Bankia para cubrir los 2.293 euros –1.764 por el capital aportado y 529 en concepto de intereses– que la entidad debía devolver, por sentencia, a un preferentista, un agricultor de 75 años que adquirió este producto sin tener conocimiento de los riesgos que implicaba.
